Cultivar la integridad académica en tiempos de algoritmos
Octubre 21, 2025
photo_camera
Columna de opinión redactada por la académica del Departamento de Terapia Ocupacional de la Facultad de Medicina UC, Daniela Avello, y Catalina Becker, y Catalina Becker Investigadora en Integridad Académica y Educación Médica.
Revise la publicación completa en La Tercera
Vivimos rodeados de plataformas de inteligencia artificial (IA) que leen libros en segundos, escriben poemas como Gabriela Mistral o resuelven ecuaciones como Baldor. El debate es profundo; si antes el riesgo era el plagio, hoy el desafío es educar en valores cuando la tecnología ofrece atajos tan seductores como invisibles.
En las aulas, muchos docentes se enfrentan a trabajos generados íntegramente por IA, mientras algunos estudiantes temen que su propio esfuerzo sea confundido con el de una máquina. Surge así una pregunta inquietante: ¿Podría esta irrupción generar desconfianza en los títulos universitarios?
Prohibir la lA parece una solución simple, pero es inviable. Esta tecnología ya forma parte de la vida cotidiana: los estudiantes la usan para estudiar, cocinar o pedir consejos. Ignorar esa realidad sería como enseñar sin hablar su idioma.
La misión no es prohibir, sino aprender a convivir con la IA sin renunciar a la honestidad ni a la curiosidad intelectual. La integridad académica no se reduce a sanciones, sino que implica compromiso con la búsqueda genuina del conocimiento y la confianza que sustenta la vida universitaria.
El problema no es ChatGPT ni Copilot, sino el modo de usarlos. Urge avanzar en tres frentes: actualizar los códigos de integridad para incluir la IA; formar a docentes y estudiantes en su uso ético y transparente, y rediseñar las evaluaciones para valorar la reflexión, la creatividad y la aplicación práctica.
La integridad académica siempre ha sido la base de la excelencia. Frente a la IA, lo que cambia no es su importancia, sino la forma de cultivarla. En este Día de la Integridad Académica, la invitación es clara: usar la inteligencia artificial no como un atajo, sino como un estímulo para fortalecer el aprendizaje.